Los guantes son una parte integral del guardarropa de hombres y mujeres. Fueron necesarios tanto en la antigüedad como en la actualidad. Pero recientemente, se ha prestado cada vez más atención a los guantes.
Los guantes se usan no solo para dar calor sino también para decorar. Vienen en una variedad de materiales, longitudes y colores.
Historia del guante
Recordemos su pasado histórico. Recordemos solo esa parte de la biografía de los guantes en la que se convirtieron en un adorno para las mujeres.
Desde el siglo XI, las mujeres han usado guantes de lino blanco hasta el codo como joyas.
En la foto hay guantes largos de color claro de principios del siglo XX.
1900-1920 años.
En la Edad Media, la gama de guantes elegantes se expandió: aparecieron guantes de seda y cuero decorados con bordados o piedras preciosas. Tales guantes podrían ser un adorno de cualquier atuendo. El propietario de tales guantes podría enfatizar su estado y bienestar material.
A finales del siglo XVI, los hombres, que tampoco se quedaban atrás de las mujeres a la hora de decorarse, tenían guantes con enchufes anchos. En los bordes estaban adornados con flecos, recuerda los mosqueteros. Pero en ese momento, la forma de esos guantes no tocó la mano de la gentil mujer. Todo esto ciertamente sucederá, pero un poco más tarde.
Siglo XIX. Aparecieron guantes. Al mismo tiempo, los hombres comenzaron a usar guantes sin adornos. Su estilo comenzó a enfatizar el buen corte y la calidad del material. Además, para diferentes ocasiones, también se usaron diferentes guantes: para el uniforme - ante, para un vestido de civil - niño.
Antes de la época de Pedro el Grande, tanto hombres como mujeres ya habían usado guantes en Rusia. Estaban decorados con bordados, piedras preciosas, perlas, abalorios. Estaban hechos de terciopelo, brocado y cuero. Guantes calentados y decorados, enfatizando la eminencia del propietario o usuario.
Los principales proveedores de guantes en los países europeos fueron el francés Mauer, en Inglaterra - Derby, en Rusia - los comerciantes Bakhrushin. Los comerciantes de Bakhrushin no solo eran los principales proveedores de guantes, sino que también participaban en actividades caritativas, por lo que recibieron el título de ciudadanos honorarios de Moscú.
Los guantes de noche y de salón desde mediados del siglo XIX se han extendido hasta la muñeca con un cierre de botón. Estos guantes estaban hechos de husky blanco y se colocaban sobre la mano para que no quedara ni una sola arruga. El pelaje debe ser de la más alta calidad: elástico, muy elástico, conservando su brillo y tomando su forma original. Aparentemente, debido a que era extremadamente difícil ponerse estos guantes, estaba prohibido quitárselos de acuerdo con la regla de etiqueta. Pero solo los usaban en casa.
A finales de los siglos XIX y XX, se pusieron de moda los guantes tejidos de fildepers y fildekos. Tenían un patrón tejido y eran además de medias de rejilla. Los guantes de salón durante este período se terminaron con brazaletes de coral, perlas, cordones de oro con borlas, una guirnalda de florecitas, plumas de marabú, encajes. Algo más tarde, los guantes de salón se volvieron más altos que el codo.