Los clásicos son eternos: el chal de felpa de Orenburg antes y ahora
El chal suave de Orenburg se considera legítimamente uno de los símbolos más famosos de Rusia. El hermoso encaje y la alta calidad de los chales se comparan con las obras de arte y son reconocidos en todo el mundo. Es tan famoso que la canción del mismo nombre, interpretada por la incomparable Lyudmila Zykina, incluso está dedicada a él.
Los primeros chales suaves aparecieron en la región de Orenbuzh hace unos 250 años. No solo las artesanas de esa época participaron en su creación, sino también científicos, investigadores, críticos de arte. Cada uno de ellos aportó su propio conocimiento a la aparición del magnífico encaje que conocemos y amamos hasta el día de hoy.
Se cree que los productos de plumón de cabra son los más delgados del mundo. En este sentido, no es difícil verificar la calidad del chal: un verdadero chal suave pasará fácilmente a través del anillo o encajará en un huevo de gallina.
Una artesana en un mes puede tejer 2 telarañas o tres estolas. Puede llevar más de 2 meses hacer una bufanda con un patrón artístico, dependiendo de la complejidad del producto.
Muchas celebridades extranjeras no permanecieron indiferentes al arte de los artesanos de Orenburg. En uno de sus conciertos en Moscú, Fergie actuó con un chal de felpa blanca, mientras que Madonna, Montserrat Caballe y la actriz francesa Anya Girardeau guardaban recuerdos de Orenburg como recuerdo de su viaje a Rusia.
Hoy en día es difícil confundir el tejido del chal de lana de Orenburg con otra cosa. Destaca entre la masa desalmada de bufandas y chales por su belleza y patrón de encaje único.
En la temporada de heladas, las niñas una y otra vez tienen que buscar la mejor opción de ropa que combine belleza y comodidad. Los diseñadores de la marca Orenburg Downy Shawl y la marca de joyería LeDiLe decidieron ilustrar la solución a este problema.
En una sesión fotográfica temática, programada para coincidir con el lanzamiento de una nueva colección conjunta de sellos de joyería, los personajes principales aparecen en el contexto de una metrópolis industrial en productos de plumón y joyas, como tejidos con hilos de encaje plateado. Las niñas atan una bufanda de diferentes maneras, demostrando la variedad de looks que se pueden crear con un accesorio tradicional.