La naturaleza me dio muchas cosas buenas, todo un paquete de ventajas, incluida una buena memoria. Gracias a esto, recuerdo el valor de la mayoría de los bienes que encuentro en mi camino. Recuerdo no por un día o dos, sino por meses y, a veces, años. Los recuerdos me dan la oportunidad de comparar dónde en qué tienda puedo hacer una compra más rentable. Y por lo tanto, el truco de las tiendas no funcionará conmigo cuando organizan una venta imaginaria y tachan todos los precios, supuestamente dándonos la oportunidad de ahorrar dinero. Quiero decir, esos casos en nuestro comercio ruso en los que un nuevo precio alto se atribuye a la etiqueta de precio y se tacha. Como resultado, los compradores distraídos sucumben a la tentación de ahorrar dinero y hacerse con los productos a su precio inicial, que ya es muy caro en nuestras tiendas.
¡Evito tales rebajas y descuentos!
Es cierto que hay descuentos reales y, a veces, muy importantes. Aquí, al ver el ahorro, también me enciendo para hacer una compra. Eso fue hasta hace poco, cuando accidentalmente encontré un banner publicitario que me llevó a una tienda para una venta. Descuentos hasta el 50%. Descuentos reales, todo para ser honesto. Sabiendo esto, colecciono muchas cosas y gasto una gran cantidad de dinero. ¿Y luego? Entonces descubro que no todas las cosas que necesito, o mejor dicho, de todas las que compré, solo una bolsa me queda bien y agrada a la vista. Todo lo demás se compró en vano. Este es el efecto que traen las ventas, que despiertan en nosotros diferentes sentimientos -incluido el sentimiento de codicia, bajo cuya influencia la mente va a alguna parte y nos separamos de todo el contenido de nuestra billetera.
¿Te ha pasado esto, historia familiar?
En tales ventas, solo el dueño de la tienda gana, y usted y yo hacemos compras impulsivas y precipitadas de cosas innecesarias. Así que ahora tengo cuidado cuando veo las etiquetas de precio tachadas. Solo compro si realmente necesito algo, y no solo porque sea barato, rentable….
En conclusión, quiero añadir que si todavía te encantan las ventas y quieres ahorrar dinero, entonces solo hay una salida: ir a las ventas en Europa. Planifique su viaje con cuidado, habiendo averiguado previamente todos los matices y términos, porque incluso los descuentos son relevantes solo el primer día. Si logras agarrar ese mismo bolso y zapatos, entonces tienes suerte, pero si no, otra chica lo agarrará y tendrás que comprar algo más, solo para ahorrar dinero.
Conclusiones: los descuentos y las ventas en las tiendas rusas suelen ser un medio para engañar civilmente a un cliente. Las rebajas y los descuentos en las tiendas europeas son relevantes solo para el primer día.